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Una vez nos acercamos a Jerusalem, nos hacen bajar del autobús para revisión de pasaportes. Dado que son muy pocos los Palestinos con "derecho" de entrar en la ciudad santa, la mayoría de nosotros somos extranjeros.
Al llegar al checkpoint, yo había estado grabando unos pocos segundos de video y el militar israelí no dudo en ir directo a por mí en cuanto baje al control. Me preguntó que porqué le había grabado y me obligó a borrar el video. Después entró a registrar todos mis archivos del móvil y le pregunté si era necesario. Me dijo "wait, wait" y no se dignó a más.
Aquí eso de los "human rights" creo que no les suena. Aunque a mi no me importó demasiado darle mi móvil, siempre tienes la sensación que cualquiera cosa te convierte en delincuente. De hecho intentan ponerte nervioso constantemente. Sin llegar a insultos, tratan de ser agresivos y, en muchas ocasiones, van con la cara completamente tapada con pasamontañas.
Si os interesa el tema, podéis ver la película "Checkpoint" que te pone en vivo y directo en la piel de los palestinos que diariamente tienen que convivir con esta lacra.
La historia de la civilización en unos pocos metros cuadrados
Describir lo que se siente al dejarse perder por Jerusalem es algo imposible. Parece difícil comprender que culturas tan diferentes puedan convivir en tan poco espacio. Es ciudad con muchos mercadillos y llena de turistas pero, aún así, mantiene vivo un espíritu muy auténtico gracias a los miles de fieles que siguen haciendo vida en ella.
Como en el resto de Palestina, son los judíos los que viven enfrentados al resto de comunidades. La ciudad vieja se divide en cuatro zonas que comentaré en el orden en las que visité:
Barrio Musulmán
Aquí es donde se concentra la gran cantidad de población, los palestinos. La mezquita de Al Aqsa, el gran atractivo del barrio, es el referente visual de la ciudad. Su gran cúpula dorada se puede contemplar desde casi cualquier zona de Jerusalem. Esta mezquita sigue estando cerrada a los turistas en las horas de rezo.
Quizás a algunos os sonarán "los martires de Al Aqsa" (se pronuncia "alacsa"). Es una organización yihadista que tomó a los militantes más radicales de Al Fatah y que tuvo mucha actividad durante la segunda intifada. Tenían como "modus operandi" el inmolar a sus militantes en los medios de transporte israelí. En cuanto a lugares de visita, merece visitar el Damascus Gate, que da entrada al barrio; y la via dolorosa, el camino que recorrio Jesús hasta su crucifixión.
Barrio Judío
Para mi, lo más impresionante de la visita. La vestimenta de los rabinos es digna de ser vista. Si a eso acompañas la presencia de civiles armados y el ritual de rezo paranoide que tienen muchos de ellos dentro del muro de las lamentaciones, el cocktail es explosivo. (Ver videos)
Barrio cristiano
Su gran atractivo es la visita del santo sepulcro, el lugar donde fue enterrado el cuerpo de jesucristo. Las colas para visitarlo suelen ser largas porque es un lugar que todos los cristianos del mundo quieren visitar en alguna ocasión. En una de las fotos, se puede observar como las cristaleras dan el efecto de "luz divina".
Barrio armenio
Serbia, Rusia, Grecia y Armenia son, entre otros, algunos de los países con mayoría ortodoxa en el mundo. Esta zona es la menos visitada por los turistas pero tiene una vistas preciosas desde los tejados por donde se puede pasear tranquilamente
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