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Aunque la opresión que están viviendo es prácticamente insoportable, es admirable que este pueblo siga confiando en las brigadas internacionales para informar de su situación al mundo. Sinceramente creo que dada la postura indiferente de la mayoría de gobiernos europeos, el odio hacia el occidental sería la actitud más fácil.
¿Seguridad o humillación?
Los judíos han invadido Hebrón de tal manera que han conseguido dividir la ciudad en múltiples zonas separadas por checkpoints israelís. Además, tienen puestos de vigilancia en todos las zonas altas de la ciudad. La sensación de vivir encerrado llega a ser claustrofóbica.
El no va más llega cuando ves que una de las vías más importantes de la ciudad sólo permite circular a los palestinos en una dirección por lo que, pueden tardar dos minutos del punto A al B pero más de 40 minutos en regresar del B al A. Además, esta medida, aleja de la ayuda médica urgente a un alto porcentaje de la población que tiene que realizar un rodeo inaudito para llegar al hospital general en Hebrón.
No preguntéis por qué. Ellos no lo hacen. Ellos piensan ¿por qué no? Si nadie nos dice nada… Hacer desaparecer un pueblo sin ensuciarse las manos. Antes o después el museo del holocausto sionista será construido y, será entonces, cuando muchos judíos se echarán las manos a la cabeza por las mentiras que les ha estado contando su gobierno sobre las medidas que se están tomando en los territorios palestinos.
Los asentamientos como forma de exterminio
La idea del sionismo israelí es clara: Recuperar mediante la ocupación militar la tierra que, a su juicio, les pertenece. Según ellos, la mitad de oriente medio. Debido a los acuerdos de paz, después de la guerra de los 6 días, tuvieron que desocupar algunas partes.
De todas formas van por buen camino: Tienen ocupado los altos del Golán (Siria, Líbano), los territorios autónomos palestinos y la tierra originaria de la nación palestina (actualmente el estado de Israel). A día de hoy Cisjordania tiene menos porcentaje de terreno bajo gobierno palestino que israelí.
En Hebrón, los settlements (asentamientos) son cuantiosos y muy fáciles de diferenciar.
En primer lugar porque las casas de los colonos están mejor construídas, con materiales de calidad, ventanales, zonas de ocio, jardines, sistemas de agua modernos (sin las enormes cisternas de agua que se pueden ver en las precarias edificaciones palestinas) y tienen acceso a las carreteras nuevas; que son sólo para los ciudadanos israelís.
En segundo lugar porque están separadas por los enormes muros y, en tercero, porque suelen tener varios amiguetes pertrechados con subfusiles vigilando quien entra y sale.
Por si fuera poco, los colonos tienen por costumbre juntarse al más puro estilo skinhead para atacar a sus compatriotas palestinos. Esto llega hasta el punto que los palestinos tienen que instalar rejas en sus casas. En las fotos, podéis ver unas redes metálicas que se han instalado en el mercado palestino para evitar el continuo lanzamiento de objetos que se hacen desde un asentamiento judío colindante.
Aunque los videos no son de tan buena calidad como me gustaría, podéis ver un par de ellos donde estamos con la guía del IPYL y, en inglés, comenta algún punto más relacionado con todo esto.
Una mezquita con cámaras de seguridad. Bienvenido a Gran Hermano
Al entrar a la mezquita, nos deslcazamos. Las chicas, además, tienen que ponerse el velo en la cabeza. Condición indispensable.
El guía local nos explicó la historia de la mezquita aunque no le prestamos demasiada atención porque estábamos echando risas viendo las pintas que llevaban las tías, a cada cual con un velo más raro.
Lo más curioso es ver como judíos y musulmanes tienen su lugar de rezo separados por un enorme portón de madera. Los ataques entre uno y otro bando han sido numerosos y debido a que en una ocasión hubo gente tiroteada, instalaron cámaras de grabación dentro de la mezquita.
Occupation 101
La visita la acabamos en el Media Center de Hebrón. Desde allí informan a las agencias de noticias sobre el movimiento anti-sionista, situación de los refugiados, estado de represión, presos, etc.
Allí conocí a un tipo de la agencia de cooperación española que llevaba 3 años becado viviendo en palestina para gestionar las partidas presupuestarias del estado español en Palestina. Estuvo viviendo en Gaza año y medio y se me olvidó preguntarle si le tocó estar allí en los últimos meses de la segunda intifada. Me comentó que la situación allí era angustiosa (le tocó vivir varias noches de bombardeos) y decidió pedir el traslado a Cisjordania. Ahora dice que está encantado, que tiene su gente aquí y que en Junio se le acaba la beca y cree que el gobierno israelí le echará del país porque no prolongan visados así como así.
Después de hablar con él, comimos un falafel (nuestra comida a diario) y luego vimos la película ‘Occupation 101’. Es un resumen muy bueno de la situación represiva en Palestina.
TIOCFAIDH ÁR LÀ “Llegará el día” [Frase en gaélico utilizada por el IRA]
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