Otra vez el poderoso caballero

Lo que está claro es que el panorama del nuevo Parlamento no es nada bueno. Y no, no me refiero a las elecciones vascas, sino a las israelíes. Y tanto en unas como en otras, lo que parecía una sorprendente victoria se convierte en una sorprendentemente complicada situación.

El pueblo de Israel habló el pasado 10 de febrero y, sin duda, aupó al poder a la derecha. La representante de Kadima, y hasta ahora ministra de exteriores, Tzipi Livni alcanzó los 28 escaños, mientras que Benjamín Netanyahu, líder del Likud, consiguió 27 asientos en la Cámara israelí. Los laboristas bajaron a 13 escaños. Por su parte, y aquí esta la clave, el partido ultraderechista Yisrael Beiteinu, con su líder Aviador Lieberman a la cabeza, contará con 15 representantes en el Parlamento. Junto a él estarán los siete escaños del partido que aglutina a colonos judíos y los ultraortodoxos sefardíes y ashkenazis que llegan a los 16 asientos.

El gobierno está en manos del derechista Netanyahu que previsiblemente formará ejecutivo junto a los ultraderechistas de Israel Beiteinu. Teniendo en cuenta que el líder del Likud aseguró que derribará al gobierno de Hamas, y que Lieberman se ha mostrado en contra de la descolonización y a favor de echar de Israel a todos los árabes, se acercan tiempos difíciles para Palestina. Difíciles y peligrosos.

Queda por ver el freno que podría representar el nuevo gobierno estadounidense pero, con el fantasma de la crisis llamando a la Casa Blanca, me da la sensación que Palestina será “ese lugar lejano donde mueren civiles pero nosotros estamos en crisis y habrá que dejarlo para más adelante”. Hillary Clinton ya ha viajado a Palestina y se ha dejado fotografiar con el primer ministro palestino y con el presidente de la Autoridad Palestina. Además, defendió la creación de un estado palestino. Vamos, un auténtico aviso sin palabras a Israel, como solo podía darlo la sutileza de una mujer.

Resumiendo. El nuevo gobierno de Israel tendrá que andarse con mucho ojo a la hora de sobrepasarse con los palestinos ya que, Estados Unidos estará vigilante. Ahora bien, ¿se puede esperar una respuesta enérgica de un país que tiene como principal problema la superación de la crisis? Además, hay que recordar que EEUU ha sido aliado de Israel desde hace años y que sólo en Nueva York viven más judíos que en todo Israel.

Me temo que cuando llegue el momento de responder a la pregunta se haga patente aquello de Poderoso Caballero es Don Dinero.